25/11/2018
Hablemos un poco del último show de gira de Gorillaz y su despedida indefinida.
El día de ayer en el Palacio de los Deportes, Ciudad de México, hubo una fiesta asombrosa por parte de la banda virtual más querida de todo el mundo: Gorillaz.
La banda regresó a México por segunda vez este año (siendo la primera: Vive Latino 2018) para la presentación de su más reciente álbum: The Now Now. La sorpresa esta vez fue que se presentaron en su cierre de gira y que hay una separación (no se sabe si definitiva) de Gorillaz una vez terminando la gira. La triste noticia la dio Damon Albarn hace tan solo algunas semanas.
Para suerte de los que fuimos partícipes de este último concierto de Gorillaz, se vivió una de las fiestas más grandes presenciadas en conciertos este año pues la banda tocó con una energía increíble, digna de una despedida de músicos de su calibre. El concierto comenzó con canciones como M1 A1 y Last Living Souls para poder cerrar emotivamente con Demon Days. La gente bailaba sin parar durante gran parte del concierto, con un amor hacia 2D y compañía que al mismo tiempo Albarn, aspectos que hicieron que el concierto fuera épico.
Funny Fact: Hubo un momento en el que Damon salió a cantar con una máscara de 2D, para quienes pensaron que no podía ser más épico.
Raperos como Peven Everett, Bootie Brown y Jamie Principle hicieron su aparición durante el setlist como invitados, esto ha sido costumbre de Gorillaz ya que gran parte de sus colaboraciones van de la mano con el rap. Por si fuera poco el mismísimo De La Soul también se hizo presente en el Palacio De Los Deportes para poder rimar al ritmo de Superfast Jellyfish y Feel Good Inc, canciones que hicieron vibrar al público por la emoción emitida por el rapero.
La combinación de las animaciones bien coordinadas, los videos musicales y los éxitos como: Clint Eastwood, Dirty Harry, Stylo, On Melancholy Hill, El Mañana y 19-2000 junto con el ímpetu del público hicieron que este concierto valiera la pena de principio a fin, una despedida muy emotiva y una fiesta que cualquier fan (y no tan fan) de Gorillaz sentiría a flor de piel. ¡Muchas gracias por todo, Gorillaz!
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