Hablar de música del género Metal y religión no es algo nuevo, es una discusión agría y áspera que lleva décadas, aunque siempre hay perspectivas desde donde retomarla. Sabemos que el clero recela de las manifestaciones artísticas que se salen de los cánones preestablecidos, aunque al paso del tiempo, el tenso ambiente entre ambas entidades en cuestión se ha ido disipando, aunque no ha llegado a desaparecer del todo, alcanzando incluso a verse manifestaciones en el Metal de letras procristiana
Probablemente el Metal sea el género de música que más ha sufrido el acoso de la Iglesia, bueno de sus seguidores. Sin embargo, se ha demostrado que preferir esta corriente musical no es sinónimo de ateísmo o de pertenecer a una secta demoníaca, en ocasiones se manifiesta una postura crítica al margen de las creencias propias y el de expresar ideas a través de la música, sea cual sea su idea sonora. Es curioso que en este aspecto existen enormes coincidencias con los artistas “profanos” medievales, y es que ellos también tuvieron duros enfrentamientos con la iglesia de ese entonces.
Los compositores medievales realizaron duras críticas contra varios sectores del clero, las cuales quedaron plasmadas en sus obras. Hablaban sobre el abuso de poder de diversas figuras eclesiásticas, además de letras irónicas que centraban sus tópicos en los procesos inquisitoriales, así como lamentos por las constantes guerras. En 1209, la iglesia católica realizó la Cruzada denominada Albigense, la cual duró 35 años contra los cántaros en el sur de Francia. Esta guerra santa no solo se llevó por delante miles de vidas, sino que además acabó con la cuna donde floreció la sociedad que daría forma al movimiento trovadoresco.
En menos de medio siglo, la mencionada cruzada terminó las vidas de un cuantioso número de trovadores franceses, quedando muy pocos en el camino que tuvieron la osadía de crear obras que condenaron esta matanza. A pesar de todas las obras que hacen referencia a críticas irónicas sobre la Iglesia se tiene que puntualizar que siempre iban contra figuras específicas, pues los compositores eran personajes creyentes que nunca buscaron convertirse en enemigos de la Iglesia en sí.
Entre el Metal y la iglesia las disputas rara vez se alejan del carácter verbal. Dentro de este mundo en el que no todo es música, el catolicismo entre otras religiones ha considerado que este género tiene un carácter pseudosatánico que incita a un movimiento “fanático” aparecido desde el siglo XII el cual es considerado una herejía.
Sin duda en el Metal se encuentran canciones con referencias al infierno y figuras demoniacas, pero ¿esta forma de hacer música es relativamente nueva? Tenemos ejemplos de cientos de romances que, ciertamente, de una manera más ligera hacen referencia a la perversión y las tentaciones. Por mencionar una categoría de poesía escrita por trovadores de la Edad Media tenemos la pastorela, donde se creaban historias en las que caballeros intentaban seducir a las pastoras para satisfacer sus pasiones carnales. También podemos encontrar gran cantidad de romances cuya temática es sobrenatural, llenas de figuras relacionadas con el infierno. Letras que podrían ser un éxito más de Iron Maiden.
Las críticas contra el género musical por parte de la iglesia suelen continuar en una respuesta violenta por parte de su sequito hacia lo que Dios representa o aspectos relacionados con la misma religión. Ejemplos puntuales son las bandas Slayer, Overkill, Lamb of God o Kreator, por mencionar algunas. Una de las réplicas más populares es la que alega que las religiones son la causa del mal de la sociedad desde tiempos inmemoriales, además, controla los actos de los demás mediante el miedo, coartado la evolución del pensamiento libre.
Tan solo haciendo referencia al título de un álbum de Slayer nombrado God hate us all percibimos cuan explícitos son en muchas ocasiones los autores con estos temas. Kerry King, guitarrista y compositor de muchas letras de la banda declara en revistas como Guitar World que sus discos no tienen realmente una intención anti-cristiana, pero desde luego es notoria la burla.
Al igual que hacían los trovadores, podemos encontrar letras que condenan las cruzadas, y otras que mencionan satíricamente pasajes de la biblia. “Holy Wars...The Punishment Due” de Megadeth es un ejemplo de esto. Situación irónica, ya que muchos autores se han declarado creyentes. El mismo Dave Mustaine, líder de Megadeth lo hizo públicamente.
Las comunidades de feligreses desde un principio rechazaron todo lo relacionado con el Metal, por sus muchas referencias a los aspectos que hemos mencionado, pero poco a poco se unieron al movimiento, posiblemente por su atracción en el sentido musical. En los años 70 del siglo pasado, empezó un movimiento de “rock cristiano” que desembocaría en la creación del “metal cristiano”.
Entrando en otra área influyente de la Edad Media directamente al Metal es el Canto Gregoriano. Se aprecia en muchas ocasiones el gusto por los grandes coros en el género por la potencia sonora que hace ensalzar las canciones, pero también han servido de inspiración los cantos que Gregorio Magno recopiló y difundió a partir de la imposición del canto romano durante los siglos VI y VII, aunque esta designación de Canto Gregoriano no sería aplicada hasta el siglo IX en honor a su nombre.
Iron Maiden hizo sonar en "Rock In Rio 2001" una melodía de canto gregoriano antes de comenzar su canción “Sign of the Cross”, cuyos primeros minutos de la canción se basan en los patrones que destacan en esos cánticos clericales. Los alemanes Axxis en su obra Utopia crean coros entre los que se puede apreciar una voz que realiza una nota pedal para la obra, algo también propio de la monodia medieval.
Un último punto a tratar en este breve texto será el intervalo musical llamado tritono al cual se le da un gran uso en subgéneros del Metal donde cabe destacar el Death Metal. Este subgénero se caracteriza por ser uno de los más pesados, sus riffs están llenos de tremolo picking, sus voces son guturales, se pueden escuchar todo tipo de “alaridos”, y suele tocarse en afinaciones muy graves como la Drop C, B, o incluso A, muy por debajo de la afinación estándar de la guitarra.
La temática de las letras en este estilo abarca desde las críticas al culto religioso, hasta políticos y filosóficos, pasando por otros temas violentos o relacionados con el ocultismo. Para ejecutar sus canciones hacen muchas veces uso del tritono, acorde conocido desde la Edad Media como Diabolus in Musica o tono del diablo, debido a su disonancia y sensación desagradable al oído, por lo que estuvo prohibido hasta el Renacimiento, donde se usó en contadas ocasiones y con mucho cuidado. Los monjes de la época medieval decían que mediante ese sonido el diablo entraba en el terreno de la música, por lo que era una puerta del infierno que nunca debía abrirse.
Hasta aquí llegamos en esta breve relación musical entre la medieval y el Metal, sin embrago, quedan cosas por escribir, tal vez en otra ocasión. Desde mi escritura parasitaria agradezco pierdan su tiempo en leerme, hasta el próximo rock.
AUTOR: ALAN MONTELLANO
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