Javier Cali, originario de Veracruz, que vivió su infancia en Playa del Carmen y se mudó a Mérida para seguir su sueño de dedicarse a la música de manera profesional, nos cuenta más sobre Tardes, su más reciente EP, disponible en todas las plataformas de streaming musical.
Su primer acercamiento con la música fue a través del ya fallecido MTV. Un pequeño Javier, admirado por los videos musicales, fue con sus padres para decirles que quería tocar la guitarra. En la secundaria armó varios grupos, hasta que llegó a la prepa y vio que era algo a lo que le gustaría dedicarse. La reacción de su familia fue positiva. Pensaban que la música y los grupos eran pasatiempos, pero al ver que se lo quería tomar en serio le pidieron que lo estudiara de manera profesional. Fue así que Javier buscó una carrera orientada a lo que quería y que estuviera avalada por la SEP para poder ejercerla. Así, dio con la carrera de Producción de audio y multimedia que estudió en Mérida.
Al inicio la música le llamó la atención, hasta que le fue agarrando pasión. A los 13, 14 años empezó a componer letras en sus bandas de happy punk. Y en la universidad, cuando aprendió a usar los programas, a los 20 años, es que comenzó a grabar sus propias maquetas, producirlas y componer dando inicio al proyecto de Javier Cali.
Quizá muchos no lo sepan, pero Tardes es el segundo EP de Javier. Su primer EP es instrumental, y fue creado bajo la influencia del soundtrack de la película de terror It follows. Le gustó tanto el ritmo ochentero que tenían las canciones que se vio atraído al mundo de los sintetizadores y se decidió a maquetar un EP que le permitiera jugar con esos instrumentos.
Lo estrenó en 2016, pero al verse en un punto en que ya no le bastaba la pura melodía para poder expresar por completo lo que sentía, se decidió a hacer un EP con voz. Fue así que desde 2017, con el estreno de “No pienses mal de mí”, producida por Ricardo Castillo, comenzó a trabajar en Tardes.
Javier compone todo el material en su cuarto. Tiene un home estudio muy básico, con monitores, interfaz, un teclado midi, guitarra y un micrófono para grabar la voz porque no hay músicos en su proyecto. Aunque no se considera un experto al momento de tocar un instrumento, siente que le sirve conocer los aspectos básicos para poder maquetar sus canciones y completarlas.
Su proceso creativo comienza con la música. A Javier se le hace más sencillo componerla primero, antes que la letra. Casi siempre empieza con unos acordes. Cuando encuentra una progresión que le gusta le agrega el ritmo de las percusiones y el bajo, como si estuviera jugando, hasta encontrar algo que combina y arma la estructura básica de la canción para escucharla y ponerse a escribir. Con la letra el proceso es más difícil porque se le dificulta amoldarlo a la música y ponerle una melodía.
Lo resuelve escuchando varias veces la canción, hasta imaginarse cómo será la melodía y luego las frases que podrían combinar, junto con las rimas. Eso lo va anotando en su celular, o en una libreta. Cuando sufre de un bloqueo, se lleva la canción a todos lados para escucharla, por ejemplo, en el carro, para que de manera inconsciente fluya la letra. Javier siente que, si lo fuerza mucho, se atora más y las cosas no salen. En cambio, al tomarse las cosas a la ligera le ha resultado de manera muy buena. El tiempo que tarda en escribir la letra depende por completo de su ánimo. Si le da un bloqueo, se tarda de dos a tres semanas, y y si está inspirado tarda uno o dos días en hacerla.
Sus letras son una mezcla de cosas que le pasan a él, a sus amigos, o cuando siente que ya no hay nada que plasmar, deja volar su imaginación como si escribiera un cuento. En ocasiones, si ha visto una película y le ha gustado bastante escribe respecto a ella. Javier no se limita en nada al momento de tomar inspiración para sus letras.
Con Tardes, su intención era que fuera un sonido melancólico, con canciones de desamor, inspiradas en experiencias propias o de sus amigos. Por ejemplo, recuerda que un día en una reunión, una amiga le pidió que escribiera una canción sobre ella. Tiempo después, volvieron a encontrarse y ella le platicó lo que sucedió con su novio. Javier, al llegar a casa, recordó la petición de su amiga y se puso a escribir. Eso sí, me dijo que no es su intención hacer canciones tristes, pero que suelen darse con facilidad por la honestidad con la que logra plasmar lo que siente.
El nombre Tardes se lo dio como una especie de homenaje al momento cuando componía el EP. Estaba en los últimos años de la carrera, con bastante tiempo libre, sobre todo en la tarde. Así, Javier en vez de salir se dedicaba a componer las canciones. Al ser una hora tranquila del día, le permitió asociar el sentimiento y reflexión que te acompañan en esos momentos con su EP y le pareció un nombre perfecto.
El EP comenzó a ser maquetado a finales de 2017. Todo 2018 fue de grabaciones, y a inicios de 2019 comenzó a lanzar sus singles “Deja de mentir” y “Quédate”, para que de manera oficial Tardes fuera lanzado el 12 de septiembre.
Debido a que Javier se sentía inseguro respecto al sonido de sus canciones, prefirió ir con un productor. El elegido fue Cristian Sánchez, maestro de Javier durante su carrera y un gran amigo con el que se lleva muy bien, lo que le permitió desenvolverse con mayor seguridad al trabajar con alguien que sabia y tenía todo el equipo necesario. Aunado a eso, el hecho de tener a alguien que le diera su opinión le ayudó a interpretar mejor y cantar más fluido.
Javier siente que hubo una mejoría tanto en composición y sonido al trabajo que hacía en su cuarto, y disfrutó bastante componer, grabar y hacer todo el proceso para la creación del EP.
Javier sabe que la tecnología ha sido una de sus aliadas. Los programas le han permitido hacerse cargo por completo de la composición de su música, y la facilidad que da a los artistas para que se den a conocer permite que la competencia sea muy buena y el artista intente destacar entre todos. “Hay que encontrar la manera de hacer todo lo que podamos, con las herramientas que tengamos”, resume lo que el internet y ser artista independiente significa.
“Cuando no tienes el presupuesto, o eres un artista solitario, no tienes otras personas dentro del grupo en el que se puedan dividir las tareas, aunque ser totalmente independiente puede ser algo pesado o frustrante terminas aprendiendo de todo un poco”, explica Javier, “en un principio, cuando no tienes el presupuesto para pagarle a otras personas que hagan esas tareas, uno se tiene que echar la chamba”. Él ha financiado algunas cosas, intercambiado favores o ha sido apoyado por sus amigos en cada paso del proyecto. “Cuando eres independiente, los favores son tu mejor herramienta”, recalca.
La red social que más usa y le ha servido para difundir su música es Instagram, aunque tiene presencia en Facebook, Twitter, Youtube donde tiene sus propios videos y Spotify. Trata de llevar sus redes de manera relajada, en la que se siente más cómodo, para que la gente sea parte de la música que escucha. A él le gusta estar cerca de las personas que lo apoyan, tanto que no le gusta considerarlos como fans, sino como amigos a los que les gusta su música. Tiene gente que no conoce en persona, pero que lo han contactado por su música y con las que tiene una buena amistad.
Su primer video musical lo hizo con Víctor Guzmán, quien tiene un proyecto de ap. Él le ayudó a grabar el video de su primer single “Deja de mentir” en Mérida. Trabajó conjuntamente con él en la edición y lo subieron a Youtube. Hace cuatro meses atrás fue con un amigo que tiene una productora en Valladolid llamada Tercer Ojo con el que grabó “Quédate”, el segundo single del EP.
La respuesta de gente que lo conoce desde antes del proyecto, y que lo conocieron con el proyecto han sido muy buenos. Y le ha dado alegría porque realmente le ha gustado a la gente ya que como compositor uno puede creer que es bueno, pero no es hasta que otras personas reaccionan a él que te das cuenta si hiciste un buen trabajo.
A Javier nunca le ha gustado darse esa importancia de considerarse artista. Se considera una persona como cualquier otra que está creando algo y le gusta compartirlo. El hecho de que le gusta a otras personas lo pone muy feliz.
Y siempre vio a la música como un pasatiempo que lo ponía feliz y lo mantenía entretenido. Después le llamó la atención ver que podía dedicarse a eso y hacerlo de una manera profesional. Aun así, sigue sin sentirlo como un trabajo. Cuando lo contratan, lo disfruta bastante. Nunca lo ha sentido como una obligación, si no como una forma de desahogarse.
Aunque es veracruzano de nacimiento, vivió desde muy pequeño en Playa del Carmen, lugar donde pasó la mayor parte de su infancia. Fue hasta que encontró la carrera de Producción de audio y multimedia que se mudó a Mérida. Pero, no tiene mucho de haberse mudado a la Ciudad de México y está muy contento con el cambio ya que ha venido con dos metas: ser productor musical y consolidar su EP.
Ya tenía tiempo planeando su mudanza. Ahorita está viviendo con unos amigos que son de Mérida, y se vino con un amigo con el que tiene una banda. Los miembros del grupo, Javier y otros dos chicos, querían venir a la ciudad porque estudiaron lo mismo y sienten que hay más posibilidades de crecer profesionalmente, al igual que la apertura para sus proyectos musicales.
Javier busca ser parte de la industria. Ha tenido oportunidad de trabajar con proyectos del sudeste, pero busca colaborar con artistas de la ciudad para crecer profesionalmente en ese aspecto y consolidar su proyecto musical. Aunque, ya ha hecho colaboraciones con Pedro Honda, Gustavo Mek, Omar Badillo, Dewitt Sound, Dany. Estuvo como productor en el último disco de Guzman Obek y ha trabajado con Love Paraiso.
En Playa del Carmen la escena independiente había bajado, y al viajar a Mérida vio mucho más movimiento entre artistas, productores, músicos y bandas. Eso lo hizo considerar que, aunque en Mérida había bastante movimiento, en la ciudad tenía que haber más. El hecho de que sea tan grande, da la oportunidad de que haya más gente a la que le pueda gustar su música y foros donde tocar en vivo.
Por eso, uno de sus planes es tener un show en vivo, más completo, para que no sea nada más él y la pista. Ha tenido shows, pero nada más ha sido él tocando, por lo que le gustaría tener a más músicos para que sean más humanos y no tener tanto la pista para que el público no piense que está haciendo playback. Además, le gustaría ver todo lo que ha creado desde su cuarto en un show en vivo con una banda.
“Ver el cambio de lo que se te ocurrió un día en tu cuarto, y que las personas lo pueden escuchar en su celular, o en un evento. Ver todo lo que pasó para llegar a ese punto es muy chido” finaliza la entrevista, no sin antes pedirle a la gente que nos lee un momento de su tiempo para escuchar su material, esperando que sea de su completo agrado.
Entrevista realizada por Jenifer N. Luna
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