Siempre he sido fuertemente criticado, incluso por amigos a los cuales respeto mucho, ya que considero que tienen un gran juicio musical, por este sentimiento de desagrado combinado con un poco de recelo hacía la banda británica que se hizo ultra-mega-famosa por temas como Help, Love Me Do, Penny Lane, Yesterday, entre muchas otras.
Me han llamado sordo, inculto e incluso me han dicho que tengo un severo retraso mental, pero me es inevitable sentir entre náuseas y una toxicidad cada vez que escucho corear alguna de sus rolas.
Para la gran mayoría es un sacrilegio hablar de forma negativa de dicha banda. Lo más decente que me han dicho es que no cuento con ningún argumento sólido por mi total desapego a la agrupación que ha ganado 7 Grammys, 15 premios Ivor Novello, vendido más de 250 millones de copias, además, es por mucho la banda más conocida de la historia, pero también, aunque les duela, es la más sobrevalorada.
Y para mí, este, es un argumento lo suficientemente sólido para poner punto final a esta rancia y añeja discusión. Más allá de que The Beatles fueran cuatro putitos hippies, que su música sea repetida y monótona como cloroformo auditivo. Seamos sinceros, sólo son una versión higienizada y anémica del rock and roll estadounidense de raíz bluesera, un barotrauma directamente a los oídos al escuchar Let It Be.
Tanta melosidad en sus letras, “el amor hiede en el aire”. Veamos, tienen riffs pegadizos que suelen ser sustanciosos y en ocasiones atrayentes, sobre todo en discos como “Rubber Soul, Abbey Road” o el famosísimo “The
White Album”, sin embargo, no suelen ser más que una oda a la simpleza y a la banalidad, probablemente al decir esto me estoy contradiciendo ya que me gusta una banda como AC/DC o el mismo género punk, que levantan sus rolas con tres simples acordes, sólo diré:
“esaes harina de otro costal, ya les tocara su embarrada”.
Regresando al meollo del asunto, ¡me caga sus ultra-fanáticos-fans!, ya lo dije. No hay nada peor para cagar a una banda que sus fans, y no porque una banda al hacerse “famosa” deje de hacer buena música, cof cof Led Zeppelin.
Es aquel fanfromhell que cree que todo lo que hace la banda de su preferencia es inspirado por Dios o por alguna fuerza antinatural o fuera de este mundo, aquél que cree que todo lo que hacen arriba y debajo de un escenario es sinónimo de genialidad, rayando en actos sacrosantos.
Sólo basta con recordar a Lennon protestando contra la guerra de Vietnam desde una cama, ¡realmente patético!
Peor aún, un gran número de sus simpatizantes se dan la osadía de catalogar a The Beatles como ¡la mejor banda de rock and roll de todos tiempos! El chiste se cuenta solo. Para mí y sólo para mí, los escarabajos son el Justino Bieber, los One direction, los Big Time Rush de los sesentas y setentas. Quién podría soportar a miles de adolescentes rompiendo tímpanos a diestra y siniestra, mojando sus pantaletas cada vez que Lennon, McCartney, Harrison y Starkey se subían a un escenario. Yo no. La neta prefiero escuchar a los The Punkles.
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