Esta semana estaba escribiendo sobre como el punk arruinó mi vida, pero eso puede esperar. Mejor decidí escribir sobre la misoginia en la música, de lo cual se ha hablado bastante últimamente. Normalmente este tema se relaciona con el reggaetón, sin embargo, el rock and roll no está exento.
Navegando por internet me topé con el blog We are rock de la española Marta Ruiz, tributo a las mujeres de este espinoso negocio. Me pregunto ¿es necesario un blog de rock solo de mujeres? Ella considera que sí.
''Creo que ha habido poca justicia con las mujeres rockeras. Estamos hablando de una música muy machista. De hecho, creo que el machismo que ha existido en el rock es superior al que se ha dado en la sociedad. A las mujeres les ha costado, y les cuesta mucho abrirse paso dentro de este estilo. De hecho, el mástil de la guitarra siempre se ha utilizado como una extensión de miembro viril masculino. ''
Así mismo realiza algunas ejemplificaciones:
''Todo el mundo se refiere a Jimi Hendrix como uno de los grandes, pero nadie habla de Char Vinnedge, una guitarrista extraordinaria que se puso al frente de una de las bandas de Hendrix cuando este falleció. Y siempre se habla de la cantante de Blondie en lugar de decir su nombre, Debbie Harry''.
Ruiz plantea una realidad latente, el mundo del rock está dominado por hombres, eso no es una novedad, es un género acompañado de sexismo por donde quiera que se le mire. Las letras de los Rolling Stones, sin ir más lejos, se llevan la palma en misoginia. Eran los años setenta del siglo pasado, en una sociedad que supuestamente se había sensibilizado, por lo menos ante el racismo, cuando en Some girls, Mick Jagger entonaba "laschicas blancas son bastante graciosas, me vuelven loco […], las negras solo quieren follar toda la noche". Dejo esto a su consideración.
En pleno siglo XXI ¿la sociedad ha frenado esta tendencia? Lo extraño es que las mujeres, antes reducidas a gruppies o como mucho a musas, participen ahora en la tan anhelada creatividad musical, ahondando a veces en el más sexista de los discursos. Me viene a la mente la coreada canción de The Beatles, “Run for your life”, traduzco un poco de la canción:
“Prefiero verte muerta, pequeña a que estés con otro hombre. Mejor mantienes la cabeza fría, pequeña o no sabré ni donde estoy. Mejor corre a salvar tu vida, pequeña, esconde tu cabeza en la arena, pequeña, te encuentro con otro hombre y es el fin, pequeña. Sabes que soy un tipo malvado y que nací con una mente celosa. Y no puedo pasarme toda la vida tratando de mantenerte a raya. Mejor corre a salvar tu vida, pequeña, esconde tu cabeza en la arena, pequeña, te encuentro con otro hombre y es el fin, pequeña. Deja que este sea un sermón, todo lo he dicho en serio. Pequeña, estoy decidido, y prefiero verte muerta”.
Muy similar es la canción de Guns N’ Roses, “Use to lover her”, que en una parte dice: “I used to love her but, I had to kill her, I used to love her, Mm, yeah. But I had to kill her, I had to put her six feet under. And I can still hear her complain”. ¿Fuerte?, seamos sinceros, quien no ha cantado “Lick it up” de Kiss, “quítate que masturbas (perra arrabalera)” de Molotov o tarareado “María Magdalena” de Veo Muertos o “Abre las piernas” de Yokozuna.
El sociólogo y crítico musical británico Simon Frith categorizó este comportamiento y lo llamó Cock Rock. Él menciona:
''Existe un género del rock que ha permanecido a lo largo de la historia del mismo, sin importar si éste pasa por diversas etapas estilísticas. Con actuaciones basadas en una expresión explícita, cruda y perfeccionada del sexo, se erigen nuevas deidades: artistas que resultan agresivos, salvajes, seductores y que constantemente hacen patente frente al público su poder de dominación y su control de cualquier situación. A esto se le conoce como cock-rock. Sus cuerpos están siempre a la vista. Utilizan micrófonos y guitarras como símbolos fálicos (o bien, como simuladores del cuerpo femenino). Su música, por consiguiente, es ruidosa, rítmicamente insistente: todo se dedica a construir un ambiente de excitación constante''.
Lo más paradójico del Cock Rock es que no sólo ha sido perpetuado por hombres, sino que muchas mujeres han reproducido estas conductas. Entonces señalar al reggaetón por este tipo letras ¿no es doble moral? En mi opinión sí, pero algo se nos escapa, el rock n’ roll se ha hecho cada vez más mojigato. Aclaro, no digo que es correcto sobajar al sexo femenino para crear una buena letra, pero es evidente que la frase “sexo, drogas y rock n´roll” se ha ido diluyendo entre lo políticamente correcto y el rock a sufrido por eso. Entiendo que la música cambia generación tras generación, pero sin duda se han comido el mandado y el género que tanto amamos ha sido relegado a ser el niño teto del salón, ¿niegamelo?
Por cuestiones de espacio algunas cosas se quedaron en el tintero, cosas que retomaré a su debido tiempo. Parafraseando a Los Simpsons, capitulo 17, temporada 11, ¡Ahí nos olemos!
Muchas gracias a los que comentan y leen la columna, mi intención es crear temas a discusión desde una perspectiva "analítica". No soy periodista, ni estudié periodismo. Estudié historia en la UNAM y lingüística en la UAM.
Quedo al pendiente de cualquier comentario. En breve se subirá la de está semana.
Espero que sigan leyendo mi escritura parasitaria, ¡saludos!
Ya no escribes columna?
Me recomendaron tu sección, tienes buena pluma, ¿estudiaste periodismo? ¿Te gustaría colaborar en un blog de cine?
Wow!! Gracias por contestarme, espero la columna de esta semana. Que viva el rock!!!!
Así es Gerardo, cambiamos la columna para los martes por motivo del Lunes de Ilustradores Mexicanos Brgs, intentaré escribir de eso la próxima porque como sabes, hay mucho de qué hablar, la música es infinita. Pero te agradezco que leas mis post y espero no decepcionarte, un saludo!