Este viernes 14 de septiembre nuestros amigos de Capitán Gallo, en conjunto con Palo Negro, nos hicieron participes de las creaciones de 11 bandas independientes: Sandy, Heavy Souls, Atlantic Drama, Somos Turistas, Niños Héroes, The Orange F*ckin Boys, Polaroids of polarbears, Valantynes, Rey Tejón, Dinosaurios Surf Club y Palma Rosa.
De todas las bandas cabe mencionar lo siguiente; ninguna es igual a su anterior. Mientras que agrupaciones como Sandy, Heavy Souls y Somos turístas (la primera una afortunada mezcla entre los Ramones más básicos y el surf más americano, y los segundos que nos remiten al Led Zeppelin de Page) nos recuerdan que menos es más con la genialidad de los power tríos, otras bandas como Valantynes y Atlantic Drama nos provocan opiniones y sensaciones variadas con dos guitarras y la inclusión de sintetizadores en su música, a algunos puede parecerle aturdidor, pero a otros simplemente les provoca ganas de entregarse a sus impulsos de moverse al ritmo de sus notas, mientras que grupos como The Orange Boys y Rey Tejón nos hacen pensar en la importancia de ser honestos con lo que se quiere transmitir en sus letras, regalándonos frases como “I believe in coincidences, not in destiny” mientras nos hablan de una relación que no salió nada bien, o nos transmiten con unos cuantos acordes lo que se siente decir adiós.
Cada sonido es diferente con sus respectivas particularidades, sin embargo, no está demás mencionar que la intención de dar a conocer cada uno de estos se complicó un poco en el momento de la organización de los escenarios, pues no sólo resulta algo laborioso escoger a qué banda se prefiere escuchar, sino que también es algo incómodo correr por las pequeñas escaleras llenas de personas que también decidieron cambiarse de escenario repentinamente.
Otro error no tan grave pero que sí causa un poco de ruido en el público es el de la atmósfera que crean ambos escenarios, pues mientras que el del primer piso causa una sensación más rústica y misteriosa con sus cuadros y sus paredes color ladrillo, el de la planta baja da la impresión de que lo que está pasando ahí en cualquier momento se va a ver interrumpido por alguien que abra la puerta principal.
A pesar de que las condiciones del lugar pueden llegar a distraer, sería ilógico guiarse únicamente por estas y perder de vista el punto principal: la música independiente tiene muchísimo que ofrecernos.
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